Las amigas pueden (no) ser para siempre. ☹

viernes, 28 de junio de 2013


   Me duele muchísimo tener que estar escribiendo esto. Tenía que compartirlo con alguien:
   Veréis, el año pasado, en el colegio, tenía un grupo de cinco amigas. Cuando entré en el instituto, dos de mis amigas ya no estaban conmigo, ya que habían entrado en otros instis. Otra de mis amigas, aunque sí que está en mi mismo instituto, no ha caído en la misma clase que yo. Pero hicimos un nuevo grupo en el instituto; la única de mis amigas del colegio que había caído en mi clase (Fran), una chica que estaba en otra clase de mi colegio (Soph), la chica que estaba en la otra clase que era mi mejor amiga (Vicky) y una chica que había venido nueva en el segundo trimestre (Kar).


   Todas nos llevábamos muy bien entre nosotras. En mi clase hay dos chicas de otro colegio, que son gemelas: Angy y Bea.. A mí empezaron a caerme muy bien las dos, porque son simpáticas, buenas personas, estudiosas... Y empecé a hacer los trabajos que nos mandaban con ellas, a sentarme con ellas en clase y a irme con ellas en los recreos. Se convirtieron en unas de mis mejores amigas.


   Un día hicimos una excursión a un parque acuático con el colegio. Soph y Vicky no vinieron y se fueron las dos de compras. En el autobús estuve con Angy y Bea, pero en el parque acuático estuve con Fran porque las gemelas son más atrevidas que yo, jijiji, y además Fran es mi amiga, no quería dejarla sola. Bueno, este mismo día fue la graduación de mi hermana. Allí me reuní un momento con Vicky y Soph, porque tenía que darle a Soph una autorización para un desayuno del día siguiente. Me contaron lo que habían hecho en el día, etc. Pero yo en lo único que me estaba fijando era en los collares y las pulseras de BFF que llevaban las dos. Y en ese momento me sentí realmente mal. Vale, no había valorado mucho a mi amiga en las últimas semanas, pero porque Soph y ella no hacían más que hablar de su día de ir de compras juntas, y a mí la verdad me daba un poco de celos... Y por eso había decidido pasar. Pero en serio me dolió cuando vi sus colgantes de BFF, porque supe que de verdad había perdido a mi mejor amiga.


   Pero ahí no termina todo. Al día siguiente, en el recreo, mis amigas me dijeron algo de lo que yo ya sospechaba desde hacía semanas. Les había molestado mucho que yo me hubiera ido con Angy y Bea en algunos recreos y en los trabajos de clase. Me dijeron que les molestaba que yo las hubiera dejado de “segundo plato”, porque decían que yo sólo me iba con ellas cuando Angy y Bea no querían estar conmigo. Incluso habían estado hablando sobre lo mucho que les molestaba cada vez que yo me iba. Me quedé muy dolida y no pude reaccionar. Pero cuando reflexioné sobre lo que me habían dicho llegué a varias conclusiones. La primera, que mis amigas llevaban sólo parte de la razón, ya que era verdad que me había estado yendo con la gemelas los últimos días, pero también pensé “¿Y por qué no me lo dijeron cuando vieron que empecé a irme con ellas?”. Y en segundo lugar, que yo no me iba con ellas cuando Angy y Bea no querían estar conmigo, porque ellas son mis amigas, y no me dejarían de lado. Pero lo tercero, y lo más importante, fue que las verdaderas amigas son las que te critican a la cara y te defienden a tus espaldas, pero ellas lo habían hecho al revés: me habían criticado a mis espaldas, hablando mal sobre mí cada vez que me marchaba. Y entonces me hice una pregunta más: ¿son realmente mis amigas?
-Stay Strong.

Relato: ¿Los sueños pueden hacerse realidad?


  
   Al subir al autobús conecto mis auriculares y subo el volumen de The Lucky One de Taylor Swift. Ha sido otro día agotador en el instituto, pero cuando la música empieza a sonar, los problemas se desvanecen. Sólo quiero sentir cada palabra de la letra de la canción. Cuando Taylor canta "And it took some time, but I understand it now... Cause now my name is up in lights, but I think you got it right" ya he llegado a mi parada. Bajo del autobús con mi mochila a la espalda, pero aún sigo con la música a tope. Entro en mi casa, saludo a mis padres y como lo más rápido que puedo, ya que estos días necesito estudiar un poco más.

   Subo a mi cuarto, me siento en la mesa e intento concentrarme. Pero resulta imposible, mi cabeza sigue dándole vueltas al mismo tema desde hace semanas. Desde que era muy pequeña, quise dedicarme a la música. Era y es mi mayor sueño. Me presentaba a cada concurso que veía. Nunca he quedado finalista en ninguno, pero eso era por mi miedo escénico, cosa que he superado hace muy poco. Tengo la esperanza de encontrarme por la calle a un productor musical o alguien importante en esta industria, que me escuche cantar y me diga: "tú vales para esto", por eso siempre voy canturreando por ahí. Pero el tema que me preocupa, la razón por la que no puedo concentrarme en los estudios, es que hay un nuevo concurso de canto, al que pueden presentarse jóvenes desde los 14 a los 17 años. Yo tengo 15. He estado dándole vueltas a lo de apuntarme, pero mi temor es que el miedo escénico vuelva en el peor momento. Ya no es como en los concursos a los que me presentaba de pequeña, ahora si cometo un solo fallo mi cara podría salir en todos los canales de televisión, humillándome.

   Intento no pensar en ello un rato, y consigo estudiar 20 minutos cada una de las dos asignaturas de las que tengo examen mañana. No necesito estudiar más, porque yo con sólo atender en clase me aprendo el tema entero. A sí que me pongo a componer. Tomo mi guitarra y las partituras, y en media hora tengo la sexta canción que he compuesto en el mes: Can dreams came true? (¿Pueden los sueños hacerse realidad?). 

   Una vez que ya he compuesto un rato, estoy más relajada. Decido pensarme un rato el tema del concurso. Por un lado, hay razones para no ir; ¿Y si me vuelve el miedo escénico y me pongo a llorar en medio de una actuación? ¿y si me dicen que no valgo para esto?. Y por otro, hay razones para presentarme; yo sé que valgo para esto, si lo doy todo podría conseguir ganar, y la que me convenció para decidir presentarme: NO INTENTARLO POR MIEDO A PERDER ES PERDER MUCHO MÁS, SI NO LO INTENTAS, NO GANAS.

   Es viernes por la mañana. Me levanto temprano y sigo la rutina de todos los días. Cuando estoy de vuelta en casa, como lo más rápido que puedo, subo a mi habitación y descargo el formulario del concurso. Mientras lo relleno, estoy feliz, porque sé que tendré una oportunidad de cumplir mi sueño. Termino de escribir. Ahora tengo que adjuntar una maqueta de alguna canción. Elijo una compuesta por mí. La que más refleja mi sueño de convertirme en cantante: Can dreams came true?. Lo meto todo en una caja, le pongo una pegatina con la dirección y lo llevo a correos como envío urgente. Ahora sólo falta esperar.

   He estado todo el fin de semana haciéndome las mismas preguntas: ¿Ya habrán recibido mi formulario? ¿Les gustará mi maqueta?. Cuando llego a casa el lunes, lo primero que hago es abrir el buzón. Allí está. La carta en la que dice si he entrado o no en el concurso. No puedo esperar más, la abro allí mismo, en el jardín. Cuando la leo, no me puedo creer lo que pone. La releo para asegurarme que lo que dice es real. Y no puedo contenerme más; me pongo a dar saltos y gritos de alegría. ¡¡¡¡Estoy dentro del concurso!!!! 

                                                            *  *  *

   Han pasado ya dos meses desde que recibí la carta. En el concurso lo di todo, y mi esfuerzo ha tenido su recompensa. Gané, con la mayoría de votos del público y del jurado. Estoy grabando mi nuevo disco, en el que la primera canción es con la que triunfé. Ahora ya tengo repuesta a su título: LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD SI LUCHAS POR ELLOS.


¡Al fin es verano!

jueves, 27 de junio de 2013

   Por fin, después de nueve meses desesperantes (para mí lo han sido) de colegio/instituto, han llegado las vacaciones de verano. 

   Antes, cuando estaba en el colegio, estos dos meses se me hacían infinitos, y a veces llegaba hasta a aburrirme del verano. Pero ahora que estoy en el instituto, eso ha cambiado mucho, porque he tenido exámenes casi todos los días, he tenido que estudiar más... Y este curso he terminado más agotada, por lo que me ha encantado que al fin el verano haya llegado. Hoy, que es mi primer día de vacaciones, he podido hacer un montón de cosas que cuando he tenido instituto no podía; levantarme tarde, salir con mis amigas, diseñar... Son cosas que adoro hacer. Pienso que este verano no me voy a aburrir, las cosas han cambiado desde que estaba en el colegio. Incluso, este verano, puede que me vaya unos días a Londres. ¡Yo estoy deseando ir! ¡Ojalá haya suerte! ☺

   Bueno, me despido deseándoos un muy feliz verano, espero que lo paséis genial, ¡un beso! ❤❤❤